Francisco Maestre Ponferrada

Nerva
Huelva
Maestre Pérez, Lola
Nacido en la Mina de Silos de Calañas, actualmente conocida como La Zarza, Huelva, el 22 de marzo de 1895. Sus padres eran originales de Córdoba. De Monturque, su padre, Juan Maestre Pizarrro, y de Aguilar de la Frontera, su madre, Remedios Ponferrada Sotomayor.

            Se traslada a Nerva, donde cursa estudios de perito contable comercial. Destaca por sus habilidades comunicativas, su afán de ayudar a los demás y su gusto por la música, que le lleva a formar parte de un grupo local.

            Junto a su mujer, M.ª Petra Romero Fernández, de Almonaster la Real, se traslada a Peña del Hierro. Allí desempeña distintas labores en la compañía minera The Peña Copper Mines Ltd. Y nacen sus seis hijos: Francisco, M.ª Sampedro, Prudencia, Juan José, José M.ª y Remedios.

            En ese período milita en la Agrupación Socialista y en el sindicato UGT, llegando a ser secretario en ambas agrupaciones. Colabora estrechamente en la cooperativa de los trabajadores de la mina y en el Centro Educativo Obrero.

            Hombre culto y con iniciativa, empieza a resultar incómodo para la compañía minera que le va relegando de categoría y sueldo, como consta en su expediente de trabajo, obtenido gracias al archivo de la mina que se conserva en Nerva.

            En el mencionado expediente, solo cinco días antes de su muerte, él mismo se dirige a la compañía minera solicitando su vuelta al trabajo, después de días de absentismo, por la confusión producida ante la entrada de las fuerzas del ejército en la localidad.

            Al incorporarse al trabajo, es apresado allí mismo y llevado a las dependencias municipales. Al parecer, la mina se convirtió en una trampa para los que volvieron a buscarse el sustento de sus hijos. El mayor de sus hijos, que era mi abuelo, tenía entonces 14 años.  Le llevó comida dos días y al tercero le dijeron que ya no le iba a hacer falta.

            Mi abuelo y su hermana habían estado cazando pajaritos esa mañana por el Camino de la Dehesa, vieron pasar un camión y después oyeron tiros. Algún empleado de las dependencias municipales le comentó que a su padre ya le habían «dado el paseo» y otro que lo conocía, lo consoló diciéndole «que se lo habían llevado, pero que él no se habría enterado porque ya iba muy mal». Lo que nos hace pensar en la tremenda tortura que debieron de infringirle antes de llevarlo a la tapia del cementerio donde le dieron muerte. Tenía 41 años.

            Así consta en su certificado de defunción: falleció en el cementerio de Nerva, el 22 de octubre de 1936, a consecuencia de la acción de las armas militares, con ocasión de la campaña contra el marxismo.