José Moya Navarro

Osuna
Sevilla

Nacido en Osuna (Sevilla) en 1908, José Moya comenzó a trabajar como obrero agrícola siendo apenas un adolescente, pero su actitud reivindicativa le hizo granjearse la enemiga de los patronos, viéndose obligado a dejar su pueblo y trasladarse a finales de los años veinte a la capital, en tiempos de la Dictadura de Primo de Rivera. En Sevilla logró encontrar trabajo como empleado en la compañía sevillana de tranvías, afiliándose a la UGT e ingresando en el Partido Socialista, siendo uno de los promotores de la huelga que tuvo lugar en diciembre de 1930, tras lo cual fue sancionado y despedido por la compañía. Una vez proclamada la Segunda República optó por no reintegrarse en su trabajo, ganándose la vida a partir de 1931 como viajante de comercio.

Desde el mes de agosto de 1931 ejerció el cargo de vocal en el comité de la Agrupación Socialista de Sevilla, siendo elegido en el mismo año vocal también en la Ejecutiva Provincial del PSOE de Sevilla. Durante el primer bienio republicano desarrolló además una intensa labor propagandística, especialmente en los pueblos de la provincia, donde llegaría a participar en numerosos mítines y actos públicos. Nombrado secretario general de la Federación Provincial de Sociedades Obreras de la Unión General de Trabajadores de Sevilla, en las elecciones legislativas de noviembre de 1933 y a propuesta de la Unión Provincial fue incluido en la candidatura socialista por la circunscripción de Sevilla-provincia, obteniendo 30.155 votos y resultando el segundo más votado de dicha candidatura, pese a lo cual no resultó elegido Diputado a Cortes.

Durante el segundo bienio continuó presidiendo la Federación Provincial obrera de la UGT, ingresando en el mes de agosto de 1935 en el comité local de Sevilla del Socorro Rojo. En 1936 Moya fue incluido en la candidatura del Frente Popular y elegido Diputado a Cortes por la provincia de Sevilla (PSOE). Obtuvo un total de 99.974 votos, resultando el séptimo de los diez diputados electos por la circunscripción en aquellas elecciones. Adscrito a la minoría socialista, declaró como profesión la de viajante en su alta como Diputado (24 de febrero de 1936), realizando la promesa de su cargo con fecha 3 de abril de 1936. En Madrid residía en una pensión situada en el número 4 de la Plaza de las Cortes.

Durante el Frente Popular José Moya, uno de los Diputados más jóvenes del Partido Socialista durante la Segunda República, desempeñó el puesto de miembro suplente de la comisión de Agricultura, entre abril y julio de 1936, asistiendo regularmente a las sesiones de Cortes aunque no llegó a intervenir en ninguno de los debates parlamentarios. También asistió a casi todas las reuniones celebradas por su minoría, adscribiéndose a la tendencia de centro en el seno del PSOE y votando en el mes de mayo a favor de la participación de los socialistas en el Gobierno del Frente Popular.

Cuando el 18 de julio de 1936 estalló la sublevación militar José Moya se encontraba en Madrid, acordando con el resto de los Diputados socialistas sevillanos regresar inmediatamente a la capital andaluza. En la mañana del 19 de julio y con los militares ocupando ya la ciudad, Moya decidió esconderse, entregándose voluntariamente a Queipo de Llano el 29 de julio. Inmediatamente fue enviado a la Prisión Provincial y posteriormente trasladado a la Comisaría de Orden Público, de donde salió para ser fusilado en la noche del 5 al 6 de agosto de 1936, junto a otros destacados dirigentes de la Sevilla republicana como José Manuel Puelles, el doctor Relimpio, el abogado Rafael Benavente, etc. En la fecha de su asesinato acababa de cumplir los 28 años de edad.

Referencias bibliográficas

ÁLVAREZ REY, L.: La derecha en la Segunda República: Sevilla, 1931-1936, Sevilla, coed. Universidad y Ayuntamiento, 1993.

ORTIZ VILLALBA, J.: Sevilla, 1936: del golpe militar a la guerra civil, Córdoba, Imprenta Vistalegre, 1998.

MARTÍN NÁJERA, A.: El grupo parlamentario socialista en la Segunda República, Madrid, Fundación Pablo Iglesias, 2000.